Después de acabar la universidad hay tres opciones:
– encontrar trabajo
– estudiar un máster
– irse al extranjero a desarrollar un idioma
Muchas han sido las veces que hemos comentado en el blog, la huida de los jóvenes a Europa y lo que no es Europa para poder aprender o mejorar una segunda lengua.
En el post de hoy, nos vamos a dedicar por aquellos que cogen como opción estudiar un máster.
La gran variedad de precios y contenidos provocan que no sumerjamos en un mar de dudas. ¿Cuál cojo y por qué?
Os vamos a dar unas pequeñas indicaciones para que sigais para que os ayuden cuando os tengáis que decantar por uno u otro.
– Motivación, es decir, cuando se estudia un máster se debe tener una necesidad real, ganas de adquirir nuevos conocimientos, si no estas en esa situación, el máster no será todo lo satisfecho que debiera ser.
– Estudiarte el programa de profesores del máster, quiénes son, la experiencia que tienen, dónde están trabajando actualmente… Además, el tema profesores es importante ya que muchos están en activo y podrán hacerte un hueco en sus empresas por los convenios entre centros.
– Tiene que ser presencial. El ser humano por tendencia es perezoso por lo que tener que asistir a las clases será una motivación. Además, así tienes la posibilidad de conocer gente y trabajar en grupo.
– Contactos: Debes estudiar el ámbiente del máster para saber si de verdad vas a encajar. En el máster harás una interesante agenda.
– Lee opiniones de ex alumnos.
